Dios nos sorprende siempre al ponernos en el camino a personas que incentivan de tal manera que logran que podamos ver la vida de un modo distinto. Y así fue como alguien único y especial, hizo que La Normita desarrollara al máximo su talento frente a la cocina, esto fue posible de la manera más paternal.
En los años 90 cuando recién la Normita y su esposo Alejandro llegaban en carpa a caleta buena, a la siga del pulpo, puesto que su esposo era buzo mariscador. Buscaban nuevos desafíos para sus vidas en el norte grande, siendo ellos de la ciudad de La Serena. Soñaban con un futuro mejor para su familia.
En el año 1992 hubo una fuerte lluvia la cual provoco un aluvión de barro, esto damnifico a muchos habitantes de la Caleta, sin excepción de Normita y Alejandro. Ante tanto daño provocado, se les acerca don Alberto Leonel Garabito Carrasco en un acto de total desinterés con un saco de pan, aquel acto tan amable hizo que desde ese momento aquel personaje se convirtiera en nuestro querido Tata.
Este sencillo gesto del señor Garabito hizo ganarse en muy poco tiempo el cariño y afecto de todos los residentes de la caleta. En Aquellos tiempo el reconfortaba su inigualable cabaña tipo A, refugio y morada de veranos enteros de los Garabitos – Torres.
El nos enseñó a amar la costa de caleta buena de manera demencial, amor y cariño que a su familia y cercanos se encargaba de transmitir siempre, legado que permanece hasta el día de de hoy, esos lazos y afectos continúan cultivándose todo el tiempo.
El Tata siempre vió la mejor proyección para La Normita y su esposo, aconsejándolos tal como a unos hijos, diciéndoles que eran una gran dupla, que aprovecharan al máximo sus talentos, puesto que Alejandro se caracterizaba por sacar la producción de mariscos y pescados, mientras la Normita los cocinaba a la perfección.
Luego de tanto andar, este pequeño negocio comenzó a dar sus primeros pasos, iniciando como una pequeña posada de cuatro mesitas chicas, lugar físico construido con sus propias manos. Este primer gran paso hizo que el el Tata quitara inseguridades, potenciando fortalezas para comenzar en este gran rubo.
Hoy en la actualidad el Gran Tata Leo ya no está físicamente con nosotros, pero espiritualmente se encuentra en todos los logros realizados por “La Normita”.
Tenemos la certeza que Dios en conjunto a nuestro Tatita desde el cielo han enviado todas las bendiciones que han iluminado nuestro negocio, transformándolo en el Restaurant pionero de caleta buena, el primero, el preferido por muchos y con un sello único.
Por todo esto es que siempre recordamos con tanto cariño al Tata, él fue el capitán de este barco, construirlo con sus propias manos, aportando las ideas principales y creando los cimientos de lo que es hoy es el GRAN Restaurant “La Normita”.
Quien iba a pensar que esa señora de carisma sin igual, la que vendía empanadas por encargo, la que encontró un padre en Caleta Buena, a la que le dieron ese empujoncito para comenzar con una pequeña posada. La misma que hoy en día tiene colas de clientes en el verano la que ha representado a la región y comuna, en convenciones nacionales de gastronomía y a la que le vienen mucho triunfos más, iba a ser lo que es hoy.
Por eso es que les dejamos una invitación abierta a todos aquellos que quieran venir a disfrutar nuestro Restaurant ubicado a tan solo 40 km. Al sur de Tocopilla, el cual conocerán sabores que no podrán olvidar, Los esperamos!